Eliminar arrugas

La cultura popular siempre ha dicho que el rostro es el reflejo del alma, por eso es tan importante mantener su salud combatir los efectos de la edad y de los agentes externos.

 

Masaje antiarrugas por la mañana

Bolsas en los ojos, ojeras, piel seca…todo un clásico matutino. En tu rutina cosmética matutina, emplear unos minutos para un pequeño masaje es fundamental para tener un rostro terso.

Lo primero que tienes que hacer nada más levantarte es limpiar la piel de la cara con un producto delicado con la piel como el jabón de arcilla,te ayudará a reducir las indeseadas imperfecciones gracias a la acción del aceite esencial del Árbol de Té. Acto seguido, aplica la crema de colágeno y elastina de la Farmacia Murga Aristotena. Devuelve  la flexibilidad y elasticidad a la piel, además de ser antiarrugas, nutritiva e hidratante.

El primer masaje que te recomendamos está destinado a tratar la zona que más se llena de arrugas: los ojos. Presiona ligeramente con los dos dedos y tira unos segundos, repite el proceso un par de veces.

El segundo masaje es el más simple y el más rápido. Pero eso no quiere decir que puedes hacerlo en el metro o en el autobús camino del trabajo, te van a tomar por loca. Se trata de vocalizar abriendo lo máximo posible la boca y gesticulando de manera exagerada. Eso hará que la piel se tense y que las líneas de expresión se vayan disimulando. Si quieres hacer más visible sus resultados, te recomendamos nuestra crema de formulación propia efecto botox.

 

Yoga facial por la noche

Tu rostro ha sufrido mucho durante el día, por eso, a parte de restaurar la piel con una crema regeneradora los daños que se han producido, es conveniente realizar lo que denominamos yoga facial.

Se trata de una serie de ejercicios muy fáciles de realizar. Lo mejor es que te sitúes delante de un espejo para llevarlos a cabo. Para el primero de ellos coloca ambas manos sobre tu frente con las palmas hacia adentro y estirar la piel hacia el exterior. Repite el ejercicio en entre 5 y 10 veces.

Para el segundo, inspira con los ojos bien abiertos y la cabeza bien erguida. Cuando exhales, levanta todo lo que puedas las cejas. Con los pulmones vacíos, conserva esta posición durante cinco segundos.