El brillo en la piel, sobretodo, es debido a factores hormonales que causan una excesiva producción de sebo. Normalmente, la zona de la cara más afectada suele ser la llamada zona T; produce más sebo, obstruye los poros y crea puntos negros que con el tiempo se convierten en granos. Para solucionar este problema hay que, equilibrar la barrera cutánea.
Desde Farmacia Murga te traemos la guía definitiva para olvidarte del brillo de la piel de una vez por todas.
Limpia la piel con un jabón purificante pero no agresivo
Muchos productos específicos para pieles grasas y mixtas, que son los que en su mayoría tienen este tipo de problemas, son demasiado fuertes, abrasivos y tienden a eliminar el estrato superficial del sebo, empujando a la piel a crear todavía más.
Lo ideal es usar un jabón delicado e hidratante pero a la vez purificante, como por ejemplo, la limpiadora piel sensible de nuestra farmacia en Bilbao.
Utiliza mascarilla de arcilla verde
Dos veces a la semana te recomendamos que utilices una mascarilla de arcilla verde y verás grandes resultados. La arcilla verde absorbe el sebo en exceso, controla las zonas grasas y elimina las impurezas evitando la aparición de granitos e imperfecciones. Aunque tiene una acción purificante muy potente, sus componentes naturales permiten controlar la producción de sebo sin resultar demasiado agresivo.
Utiliza una crema hidratante de efecto mate
Dependiendo de los ingredientes y los principios activos de las cremas, la piel recibe diferentes tipos de hidratación; más o menos penetrante y pastosa. Las pieles grasas que tendiendo a producir brillos, tienen que buscar cremas hidratantes con activos matificantes. La crema Hidra Firmeza piel grasa, está especialmente diseñada para este tipo de pieles. Contiene propiedades hidratantes, nutritivas y reafirmantes, ya que contiene elevadas concentraciones de múltiples activos, como el Ácido Hialurónico.
Rocía la piel con agua
Utiliza un spray refrescante con agua y rocía la piel con él cada dos horas. El agua mineral ayuda a contener el efecto de piel brillante porque baja la temperatura de la piel, reduciendo la producción de sudor.
